EL AJO

¿Desde cuándo se usa el ajo?

El ajo se ha utilizado por humanos desde hace mucho tiempo, probablemente miles de años atras.
Los primeros registros de uso del ajo se remontan a la antigua Mesopotamia (actualmente Irak) y el antiguo Egipto, donde se encontraron restos de ajo en tumbas de faraones y tambien se menciona el uso del ajo en textos médicos y culinarios.
El ajo también fue muy valorado en la antigua Grecia y Roma, en donde se consideraba un alimento medicinal y nutritivo.
El famoso padre de la medicina, Hipócrates, mencionó las propiedades curativas del ajo en varios de sus escritos.
Como puedes ver, el ajo ha sido Un alimento muy importante para el ser humano y civilizaciones enteras lo han comido durante miles de años, y actualmente se sigue consumiendo todos los dias.

¿Cuales son las propiedades alimenticias del ajo?

El ajo es conocido por muchas de sus propiedades alimenticias y sus beneficios para la salud. Estas son solo algunas de sus muchas propiedades alimenticias:
El ajo es una buena fuente de muchos nutrientes esenciales como: como la vitamina C, que es potente antioxidante que ayuda a proteger las células del estrés, que son celulas oxidadas. Tambien puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas, como enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.
Fortalece el sistema inmunológico, y ayuda a estimular la producción y actividad de los glóbulos blancos, que son responsables de combatir infecciones y enfermedades. Por eso es muy importante comer ajo, si tienes algun tipo de enfermedad.
El Ajo puede ayudar a combatir infecciones respiratorias, dilata los bronquios, hace que la mucosas sea menos espesa y mas fluida, y pueden ayudar a reducir la congestión y la inflamación en las vías respiratorias.
El ajo tambien contiene vitamina B6. La vitamina B6 es esencial para el metabolismo de las proteínas. La vitamina B6 es necesaria para la producción adecuada de glóbulos rojos en la médula ósea. La vitamina B6 es esencial para el funcionamiento adecuado del sistema nervioso.
El ajo es una buena fuente de selenio, un mineral con propiedades antioxidantes.
El magnesio es otro mineral presente en el ajo en cantidades significativas. El magnesio es importante en muchas funciones del cuerpo. Por ejemplo, regula la función del sistema nervios y de los músculos asi como los niveles de azúcar en la sangre, y la presión sanguínea. Además, ayuda a formar proteína, masa ósea y ADN, el material genético presente en las células.
El ajo contiene tambien algo de calcio, un mineral esencial para la salud de los huesos.
El fósforo es un mineral que se encuentra en el ajo y es necesario para la formación y el mantenimiento de huesos y dientes saludables.
El ajo contiene antioxidantes, que ayudan a proteger las células contra el daño que causan las celulas oxidadas.
Se ha demostrado que los compuestos que se encuentran en el ajo tienen propiedades antinflamatorias, lo que puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo y promover la salud general.
Puede ayudar a reducir la presión arterial, los niveles de colesterol LDL ("colesterol malo") y los triglicéridos, lo que a su vez puede reducir el riesgo de enfermedades del corazón, como Hipertensión arterial o alta presion, Insuficiencia cardíaca, Arritmias cardíacas y Enfermedad coronaria, que se produce cuando las arterias coronarias, que suministran sangre al corazón, se estrechan o bloquean debido a la acumulación de placa
El ajo tiene propiedades estimulantes del sistema inmunológico. y se ha comprobado cientificamente que ayuda al sistema inmunológico a reducir el riesgo de resfriados, gripes y otras enfermedades infecciosas y respiratorias.
El ajo tiene propiedades antimicrobianas y se ha utilizado muchas veces como un alimento natural para atacar las infecciones. Puede tener efectos antimicrobianos contra bacterias, virus, hongos y parásitos, y se ha utilizado tradicionalmente como remedio natural para tratar infecciones del tracto urinario y algunas infecciones de la piel.

¿Para que se puede utilizar el ajo?

El ajo se ha utilizado como remedio natural para aliviar la tos, la bronquitis y los síntomas del resfriado común. Se cree que sus propiedades antimicrobianas y su capacidad para fortalecer el sistema inmunológico pueden ayudar a combatir las infecciones respiratorias y este tipo de enfermedades.
El ajo tiene propiedades antimicrobianas y se ha utilizado para tratar infecciones de hongos, como la candidiasis oral que afecta principalmente la boca y la garganta. y las infecciones vaginal, así como infecciones bacterianas en diferentes partes del cuerpo.
Se ha sugerido que el consumo regular de ajo puede ayudar a reducir la presión arterial en personas con hipertensión. Algunos estudios han encontrado evidencia de que ciertos compuestos presentes en el ajo pueden tener un efecto favorable para ayudar a relajar los vasos sanguíneos.
El ajo se ha estudiado por su potencial para ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL ("colesterol malo") en la sangre. Algunas investigaciones han demostrado que el ajo puede tener un efecto modesto en la reducción del colesterol total y los triglicéridos.
El ajo puede ser benefico para la salud en general y puede tener efectos positivos en enfermedades inflamatorias como la artritis.
Se ha investigado el papel del ajo en la prevención de enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos. Sus propiedades antioxidantes y antinflamatorias, se han asociado con beneficios del corazon

¿En que momento no es recomendable el ajo?

El ajo puede tener propiedades anticoagulantes y aumentar el riesgo de sangrado en personas que ya están tomando medicamentos anticoagulantes. Si estás tomando algun anticoagulante, como: Warfarina, Heparina, Enoxaparina o Rivaroxabán, es importante hablar con tu médico antes de agregar grandes cantidades de ajo a tu dieta.
El ajo puede ser irritante para el tracto gastrointestinal y puede empeorar los síntomas en personas con afecciones gastrointestinales, como la enfermedad inflamatoria intestinal, el síndrome del intestino irritable o la acidez estomacal crónica. En estos casos, es recomendable consumirlo con moderación o evitarlo.
Algunas personas pueden ser alérgicas o tener sensibilidad al ajo. Los síntomas pueden incluir erupciones cutáneas, picazón, hinchazón o dificultad para respirar. Si experimentas alguno de estos síntomas después de consumir ajo, es importante buscar atención médica.
Debido a su efecto anticoagulante, el ajo puede aumentar el riesgo de sangrado durante o después de la cirugía. Se recomienda evitar el consumo de grandes cantidades de ajo antes de una intervención quirúrgica programada.

¿Que es mejor, el ajo crudo o el ajo cocido?

Comer ajo en ayunas, no es muy recomendable, porque el estomago esta vacio y el ajo interactua con el acido del estomago y puede causar malestar.
Lo mas recomendable es comer un diente de ajo crudo por dia, que lo puedes machacar en pedacitos muy chicos y ponerlo en ensaladas o pasta.
El ajo crudo contiene una sustancia llamada alicina, que se forma o se libera, cuando el ajo fresco se corta, se machaca o aplasta.
Para obtener el mejor provecho de la alicina, se debe dejar reposar el ajo por unos dos o tres minutos, antes de consumir.
La alicina se ha asociado con varios beneficios para la salud, como propiedades antimicrobianas, cardiovascular, antioxidantes y antinflamatorias.
La alicina en el ajo crudo es sensible al calor y se pierde rápidamente si se coce. Por lo tanto, el consumo de ajo crudo puede ser benefico para aprovechar al máximo los compuestos activos.
El ajo cocido es más suave en sabor y aroma en comparación con el ajo crudo, lo que puede hacerlo más agradable para algunas personas.
Además, el ajo cocido tiende a ser más fácilmente digerible, lo que puede ser beneficioso para aquellos que experimentan malestar gastrointestinal con el ajo crudo, y también puede aumentar la disponibilidad de otros compuestos beneficiosos, como los compuestos de azufre.

¿En que comidas lo puedo usar?

El ajo se puede comer casi en cualquier comida, pero te doy algunas recetas con ajo.

Pollo al ajillo:
Ingredientes:
4 pechugas de pollo.
6 dientes de ajo picados.
1/2 cebolla en rodajas.
2 cucharadas de aceite de oliva.
Sal y pimienta al gusto.
Jugo de medio limón.
Perejil picado para decorar.

En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega el ajo picado y la cebolla, y cocínalos hasta que esté dorado.
Añade las pechugas de pollo y cocínalas hasta que estén doradas por ambos lados.
Exprime el jugo de limón sobre el pollo y sazónalo con sal y pimienta al gusto.
Cocina por unos minutos más hasta que el pollo esté bien cocido.
Sirve el pollo al ajillo y decóralo con perejil picado.
Acompaña con arroz o verduras al vapor.

Pasta aglio e olio:
Ingredientes:
250 gramos de pasta (preferiblemente espaguetis)
4-6 dientes de ajo picados.
1/4 de taza de aceite de oliva.
Chile rojo triturado.
Sal y pimienta al gusto.
Queso parmesano rallado.
perejil picado para decorar

Cocina la pasta en agua con sal según las instrucciones del paquete hasta que esté al dente.
Escúrrela y reserva un poco de agua de cocción.
En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio y agrega los ajos picados y el chile rojo triturado.
Cocina por unos minutos hasta que los ajos estén dorados pero no quemados.
Agrega la pasta cocida a la sartén y revuélvela bien para cubrirla con el aceite de ajo.
Si es necesario, agrega un poco de agua de cocción reservada para obtener una salsa más ligera.
Sazona con sal y pimienta al gusto.
Sirve la pasta aglio e olio y decórala con queso parmesano rallado y perejil picado.

En resumen

El ajo es un super alimento, y es preferible comerlo crudo y machacado, pero si prefieres lo puedes guisar y agregarlo en tus comidas favoritas.
Si no comias ajo antes, espero que este video te haya motivado a comer mas ajo, y tu salud te lo agradecera.